Quienes han estudiado los juegos han descubierto que es una de las actividades más importantes para el desarrollo de la niñez en muchas dimensiones, que los juegos no sólo benefician la creatividad y el desarrollo óptimo de los niños, sino que son una capacidad que genera beneficios a lo largo de toda la vida, cuando estos se sitúan en espacios públicos, y mediante equipamientos adecuados, puede favorecer la cohesión en comunidades urbanas e incluso potenciar la revitalización del entorno urbano.
En la gran mayoría de los proyectos de espacio público donde se incluyen áreas de juego, estas se diseñan a partir de la disponibilidad de espacio, del costo que implica o cuan atractivo sea a la vista el equipamiento de juego y no de cómo dialoga el diseño de los juegos con el proyecto de espacio público, o si puedo aprovechar la sombra de árboles existentes para que cubran los juegos sobre todo en épocas estivales donde el sol se vuelve un factor de riesgo. O si los juegos que estoy pensando incluir en el proyecto, contemplan un circuito de actividades diversas o implican un desafío para los niños que lo utilizarán, que sea inclusivo y accesible.
Para lograr estos beneficios a través de la disposición de juegos en espacios públicos, es necesario contemplar algunos conceptos fundamentales que harán nuestra área de juego atractiva y vibrante tanto para sus usuarios, como para quienes los acompañan. La organización inglesa Play England, quienes se dedican a crear conciencia sobre la importancia del juego, impulsando cambios de política fundamentales para proteger y promover el juego en escuelas y espacios públicos, resume en 10 los principios fundamentales que deben considerarse al momento de diseñar e implementar áreas de juego en espacios públicos.
- 1. están “hechos a medida”
- 2. están bien ubicados
- 3. aprovechan los elementos naturales
- 4. ofrecen un amplio espectro de experiencias lúdicas
- 5. son accesibles para niños con y sin discapacidad
- 6. satisfacen las necesidades de la comunidad
- 7. permiten que niños de distintas edades jueguen juntos
- 8. incorporan oportunidades para vivir riesgos y desafíos
- 9. son sustentables y reciben mantenimiento adecuado
- 10. permiten el cambio y la evolución
(Play England, 2008: 13; “10 principios para diseñar espacios de juego exitosos”).
En complemento a estos principios, existen distintas definiciones para los tipos de áreas de juego, que nos permite entender el propósito de estas en los espacios públicos:
Áreas con juegos tradicionales: contienen sobre todo juegos tradicionales como columpios, resbalines y estructuras para trepar, colocados sobre superficies de asfalto. Las distintas piezas se adaptan a distintas edades. Estos diseños se han criticado por ser estáticos y aburridos (Ellis, 1970)
Áreas de juego contemporáneas: se trata de ambientes más diseñados, a veces en torno a un eje temático, en los que distintos materiales se suman al mobiliario tradicional. Se desarrollaron como reacción ante las áreas de juegos tradicionales y su foco en la motricidad gruesa; sin embargo, de acuerdo con Frost (1986: 199), “buscaban generar un atractivo estético para los adultos”.
Paisajes lúdicos: este término (playscapes, en inglés) [se refiere] a espacios de juego más libre que las áreas con mobiliario tradicional. De acuerdo con Fjørtoft & Sageie (2000)21, los buenos paisajes lúdicos se caracterizan por incluir elementos del paisaje, disponibilidad de materiales para jugar, diversos desafíos y seguridad, accesibilidad y resistencia al desgaste (Jansson, 2009: 31-32).
Desde el Laboratorio creativo de Lugar Común, hemos desarrollado una línea de juegos que denominamos Paisaje Lúdico Integrado, son espacios de juego desarrollados con el sistema constructivo de Lugar Común, cuentan con un carácter más libre que las áreas de juego tradicionales. Se caracterizan por tener diversidad de elementos paisajísticos, suficientes desafíos y actividades para el encuentro intergeneracional, accesible y sustentable.
El paisaje lúdico integrado, considera accesos inclusivos y juegos a nivel de suelo, con énfasis en la integración sensorial, es decir, elementos que apoyan el desarrollo de los 5 sentidos. Utiliza elementos de la naturaleza en su diseño, tiene diversidad de configuraciones. Entendiendo el sentido de cada lugar. Abordan múltiples actividades, así como distintos niveles de dificultad, incluyendo el riesgo en un entorno seguro, lo que conlleva al desarrollo de habilidades cognitivas y aprendizajes significativos. Incluyen actividades colectivas para niños, niñas, y adolescentes, además de a sus padres, abuelos, o quién los acompañe, esto aporta al desarrollo de habilidades sociales.